Bienvenidos viajeros a este nuevo post!
Hace ya cierto tiempo que solo os subo reseñas y ya tocaba algún escrito. Es por eso y por que mi muso de la inspiración ha aparecido, que os traigo un nuevo reto de escritura. En este caso se trata del reto nº5 de literup del año pasado. Consiste en escribir una historia que contenga la siguiente oración: “En el oeste se encontraba la ciudad de los muertos…”. Y a continuación os dejo lo que se me ha ocurrido.
En el oeste se encontraba la ciudad de los muertos. Nadie se atrevía a salir de noche y los pocos que lo hacían terminaban por desaparecer.
Aunque según cuenta la gente del lugar, aquellos insensatos que osaban cruzar la ciudad de los muertos, también llamada Deadtown, eran absorbidos y ya no volvían a ser los mismos.
Con cada nuevo amanecer la gente se olvida de sus miedos y la taberna se llena de nuevo. Todos allí, cuentan lo cerca que estuvieron de entrar y como burlaron con éxito a la muerte.Yo ya no se que creer. Me mude aquí hace seis meses con mi familia huyendo de la corrupción del pueblo de Politicaltown y fue difícil que me aceptaran. No estaban acostumbrados a que una mujer pudiese ser Sheriff de un lugar.
Tras varios altercados ayudando con esmero a la gente, poco a poco empezaron a verme con buenos ojos y a aceptarme hasta el punto de llegar a nombrarme sheriff de la ciudad de Westtown.
Ahora mi nueva misión es la de liberar a toda aquella gente de sus miedos.
La ciudad de los muertos no siempre fue un lugar inhóspito. Hace ya algunos años, según cuenta el boticario del lugar, llegó un científico charlatán que aseguro tener el gran remedio para la eterna juventud en su novedoso brebaje y tras un truco barato de sobreactuación, la gente se convenció de lo imposible.
Aquel brebaje en realidad contenía una substancia que se hacia activa tras ser ingerida. La sensación era la de un paro cardiaco que duraba pocos minutos tras lo que le seguía un estimulo que despertaba a la persona anulándole cualquier signo de conciencia.
Así que aquella noche me enfrentaría a todos ellos o seria absorbida yo también.
Al anochecer mi caballo estaba inquieto y no quería que lo montaran. Por suerte tras darle algo de comida logré convencerle.
Nos dirigimos con paso lento aunque a buen ritmo por la llanura. Pero tanto silencio me ponía aun más nerviosa.
Al llegar a Deadtown encontré coches tirados por el suelo, tiendas saqueadas, cristales rotos y sin ningún resto de civilización.
Tras de mi unos pasos se acercaron sigilosamente y al darme la vuelta lo vi, Era un ser con la cara desfigurada y la mirada perdida. Yo estaba paralizada, hasta que alguien le disparo una bala en el centro de la frente y cayó al suelo.Cuando me giré vi a un hombre despeinado que me sonreía.
-Este no es lugar para una señorita como usted. Se encuentra muy lejos de la civilización.
– Disculpe pero eso no es de su incumbencia.
– Si lo es, cuando esta en mi ciudad. Mi deber como Sheriff de esta ciudad es velar que los muertos no salgan a fuera. Pero me complica las cosas si además me tengo que encargar de vigilar a los vivos.
– Y el mío que mi gente deje de tener miedo de salir por las noches.
– ¿Oiga eso no debería hacerlo el Sheriff de su ciudad? Una señorita tan bonita como usted debería estar acostando a los niños y durmiendo con su marido.
– Disculpe pero le diré que tiene ante usted a la sheriff Patterson de Westtown. Y para que lo sepa no estoy casada ni tengo hijos. Mi deber es velar por mi gente.
– Vaya, vaya discúlpeme señorita.-Dijo colocando su sombrero sobre su pecho. Jamás he conocido a una mujer sheriff. Aun así sigo creyendo que es peligroso para una señorita como usted.
– Mire ocúpese de usted. Que yo me ocupare de estar a salvo solita.
– Discúlpeme de nuevo no querría ofenderla. Soy el sheriff Random, déjeme que la acompañe. Al fin y al cabo dos sheriffs son mejor que uno.
Bueno espero que os haya gustado y que me dejéis en los comentarios si queréis una segunda parte o si ya os parece bien así.
También os animo a participar a todo aquel que quiera y compartirlo.
Nada más viajeros me despido aquí, no sin antes desearos ¡Que tengáis unas felices lecturas y muchos besos de cuento!
¡Nos vemos en el próximo viaje!